La Libertad Creadora

viernes, septiembre 30, 2005

manuel sadosky

Un Perfil Poco Conocido

de la Investigación Científica en Argentina.

·Carlos José Rocca



Conocí a Manuel Sadosky y a Cora Ratto en los cursos de Análisis Matemático junto a Hilario Magliano, Juan Carlos Vignaux y Víctor O.Miganne, mi querido Profesor y actual Académico, cuando me iniciaba en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la UNLP.

Poco después los dos primeros, becados por Francia perfeccionaron sus estudios en el Henry Poincaré de París y seguidamente en Roma en el Instituto de Cálculo.

Sadosky regresó en 1949 e ingresó al Instituto Radiotécnico de la Marina al que renunció en 1953 por presiones políticas y se alejó del país para evitar mayores dificultades.

Volví a verlo tras su regreso en 1955 reanudando su vinculación con Exactas, y años más tarde, en 1962 logró convencer a Bernardo Houssay Presidente del CONICET para traer a la UBA la Mercury Ferrante ,“La Clementina” , primer computadora del país instalada en la Ciudad Universitaria de Buenos Aires, en la que se formaron los pioneros de la Informática entre nosotros.

Fue Vice Decano de Exactas de la UBA en el período del meteorólogo Rolando García, entre 1958 y 1966, quien competiría con Hilario Fernández Long por la rectoría de la UBA.

Para entonces Sadosky era autor de decenas de textos de cálculo numérico y diferencial, junto con Cora Ratto su primer esposa y a la Dra. Rebeca Cherep de Guber, textos que, con los de Julio Rey Pastor, Pedro Pi Callejas y César A. Trejo, fueron básicos en las Universidades argentinas y latinoamericanas por varias décadas.

Sadosky, quien había sido designado Doctor Honoris Causa de la UBA falleció en Buenos Aires a los 91 años en junio pasado. Era hijo de un joven zapatero que ingresó en 1905 a Argentina con su esposa huyendo de los progroms contra los judíos en la Rusia zarista.

Siete hermanos, todos nacidos aquí, conformaron con sus padres la familia en que los cuatro varones obtuvieron títulos universitarios en la UBA y se destacaron en sus especialidades.

Apoyados en el sacrificio de sus progenitores y en una rigurosa disciplina y férrea vocación de estudio, trascendieron en la vida intelectual del país..

Manuel, de un carisma arrollador, entre libertario y librepensador siempre bien dispuesto al debate informal, creó el Instituto de Cálculo de la Facultad de Exactas de la UBA y su primer Laboratorio de Computación , junto con la carrera de Computador Científico en 1963 ,en la que germinó el núcleo pionero de investigadores en Informática.

Fue considerado “padre de la informática” en América Latina y par de Jack Kilby el creador del microchip fallecido el año pasado. El reconocimiento a Sadosky proviene de sus textos, sus conferencias y sus innumerables exposiciones en el país y el extranjero en los principales centros científicos universitarios.

Por esas contradicciones nuestras, el golpe que desplazó del gobierno al Dr. Arturo H. Illia dispersó de la UBA gran parte de los investigadores científicos , muchos de ellos de Ciencias Exactas.

Encabezados estos por Sadosky y Cora Ratto y seguidos entre otros por Oscar Varsasky, Julián Araoz , Sigfrido Maza y Eugenio Fischer, continuaron en distintos países su vocación intelectual junto a la audacia de pensar en libertad lo que siempre resultó peligroso en Argentina.

Cora Ratto, mujer de carácter fuerte y pensamiento crítico, a quien alguna vez entrevisté en el destierro, falleció en Washington en 1981, donde se había radicado definitivamente.

Sadosky, de un optimismo contagioso, volvió poco después a Buenos Aires y en 1983 fue designado Secretario de Ciencia y Técnica de la Nación desde donde impulsó con renovada confianza y fervor, la reorganización de la enseñanza de la Informática.

Fue. asesor de UNESCO en su especialidad y relacionado con los cultores de la misma en otros países, organizó la Escuela Superior Latinoamericana de Informática ESLAI y la Sociedad Argentina de Investigación Operativa SADIO, entre otras entidades nacionales e internacionales de Informática ..

Habia casado con Katun Troise quien le acompañó en sus últimos años

A Sadosky con “La Clementina” y a Horacio C Reggini poco después con la IBM “La Carolina” en la UCA, el país le debe el prodigioso desarrollo de la Informática que hoy conocemos.

Como dijo el Presidente de la Academia de C. Exactas el Dr. Mario H. Mariscotti en una reciente entrevista, “hay que tener mucha vocación para la investigación científica en la Argentina, donde el pensamiento crítico resulta todavía peligroso “ en tanto la frecuente frivolidad constituye un pasatiempo reconocido con rango institucional.



· Ex Presidente de la Academia de la Ingeniería

de la Provincia de Buenos Aires